Nave central de la Iglesia del Convento de San Pablo de Córdoba |
Tres funerales se celebraron en Córdoba por el Cardenal Belluga. El Cabildo Catedral, celebró funeral por el alma de quien fuera su Canónico Lectoral el día tres de abril de 1743 y también el Real Convento de San Pablo de la Orden Dominica hizo tras su muerte “públicas honras” a la figura de su benefactor. Finalmente la Congregación del Oratorio de San Felipe Nerí, consagró solemnísimas exequias a quien fuera su fundador, durante los días 15 y 16 de mayo de ese mismo año.
Un grandioso túmulo “en forma de ochava con sus correspondientes gradas, cuya altura era de veinticinco varas”, adornado con numerosos escudos y símbolos alegóricos al purpurado motrileño, en el que se distribuían diez “Geroglíficos” acompañados de sonetos explicativos que glosaban la vida y virtudes de finado, e iluminado por 184 blandones de plata, todos cedidos por la catedral cordobesa para la ocasión, se levantaba ante el altar de la Iglesia del Oratorio donde tuvo lugar la solemne función fúnebre.
D. José Capilla Bravo, Prebendado de la catedral cordobesa, fue el encargado de pronunciar la Oración Fúnebre que, dedicada a San Felipe Neri por un devoto, fue impresa por “Diego Valverde, y Leyva, y Diego Rodriguez Impresores de la Dignidad Episcopal ”.