Una muestra más de la filantropía del purpurado motrileño para con su “patria”, es la Pía Fundación de una “Miga para la educación y enseñanza de Niñas pobres” de su ciudad natal.
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua , el término femenino “miga” hace referencia en Andalucía, a una escuela de niñas, que es efectivamente lo que creó Belluga en Motril para la instrucción de las niñas con menos recursos de la ciudad, en una nueva demostración de su preocupación por la educación de sus paisanos.
No son muchos los datos conocidos de esta fundación, aunque su existencia está demostrada documentalmente al menos hasta los primeros años del siglo XIX, cuando se produjo su traslado desde su ubicación en una casa donada por Belluga en la calle San Rafael a un nuevo edificio en la calle de la Carrera.