Entre los varios asuntos que le retuvieron en la corte romana durante algo más de dos años destaca el que le convertiría en uno de los más reputados purpurados en la defensa de causas de beatificación. Belluga defendió y consiguió diversas gracias referentes al culto a los denominados “Cuatro Santos de Cartagena”, San Isidoro, San Leandro, San Fulgencio y Santa Florentina, cuatro hermanos oriundos de la ciudad que daba nombre a su obispado.
Para San Isidoro consiguió el reconocimiento de Doctor de la Iglesia y la extensión de su oficio a toda al Iglesia Católica. Para San Leandro, Santa Florentina y San Fulgencio oficio propio en toda España; por último consiguió de la Sagrada Congregación de Ritos el reconocimiento de Doctor para éste último y la celebración especial de su fiesta en la diócesis de Cartagena.
Además del Profesor Vilar en su biografía de Belluga, D ª María del Carmen Cremades Griñán ha estudiado en detalle el proceso para la consecución de estos reconocimiento en su trabajo “Defensa del cardenal Belluga en la Congregación romana de Ritos de los oficios propios de San Fulgencio y San Leandro”.