viernes, 18 de marzo de 2011

El ajuar litúrgico de la capilla de la Virgen de los Dolores

El carácter previsor, metódico y extremadamente ordenado del Cardenal Belluga queda de manifiesto en el completo ajuar litúrgico que previó e hizo llegar a Motril para el servicio de la capilla de la Virgen de los Dolores. Objetos de plata, metal plateado, otón, madera, etc., junto a un completo menaje de vestiduras litúrgicas, componían este ajuar.

Detalles tales como el envío de dos albas con “mangas anchas para si algunos religiosos dijeren Misa en dha Capilla “ o las explícitas instrucciones sobre la colocación y uso de algunos de los objetos litúrgicos - “pertenecen a dha Capilla quatro lámparas de plata, las que en todos los días de fiesta han de estar puestas en ella ardiendo pendientes de los quatro hierros con sus florones dorados, que perpetuamente han de estar fijos sobre la cornisa de la Capilla, y las lámparas en el medio que ay entre los cuerpos santos y los relicarios…”- corroboran la anterior afirmación y dejan constancia de la esmerada planificación hecha por Belluga en todo lo referente a su fundación motrileña.

El inventario completo de este ajuar, cuyo texto original puede consultarse en el ya citado trabajo del profesor López-Guadalupe, se componía de:

- Cuatro lámparas de plata para iluminación de las reliquias en los días solemnes y otras cuatro para uso diario.
- Seis blandones grandes de metal plateado.
- Seis candelabros de plata grandes con su cruz para uso en las solemnidades.
- Seis candelabros de metal plateado con cruz, para los días de fiesta.
- Seis candelabros de azófar para uso diario.
- Un cáliz de plata dorado y adornado de piedras finas, con su patena para las celebraciones solemnes.
- Un cáliz de plata con su patena para su uso diario.
- Un juego de vinajeras y platillo de plata dorada, para las solemnidades.
- Un juego de vinajeras de cristal con su platillo de metal.
- Una campanilla de plata para los días solemnes y otra de metal para diario.
- Dos portapaces de plata.
- Dos “Tablas del Evangelio último y Gloria” de plata y otras dos para uso ordinario.
- Dos ciriales de plata con sus cirialeras de madera y adornos de bronce dorado.
- Una naveta, incensario y cucharilla de plata para los días solemnes.
- Ocho vasos para ramos de flores.
- Dieciséis cornucopias para la iluminación de las reliquias de los Santos.
- Tres misales y “cuaderno para misa de difuntos”.
- Dos frontales de “lama de plata bordada en oro y lama de plata”.
- Un terno de lama de oro (dalmática, casulla, “collares” y capa pluvial) con paño de cáliz, púlpito y hombros a juego.
- Una “atrilera grande para la Epístola y Evangelio, para las misas solemnes, labrada de talla y dorada, con su cubierta de damasco con sus frangas de oro y floques de oro en la forma que se Lisa en Roma”.
- Cuatro casullas con sus estolas, manípulos y paños de cáliz de brocado de oro de color encarnado, blanco, morado y verde.
- Cinco casullas con sus estolas, manípulos y paños de cáliz para diario de color encarnado, blanco, negro, morado y verde.
- Tres albas finas con amitos y cíngulo para las solemnidades.
- Dos albas finas con amitos y cíngulo para las días feriados.
- Dos albas “menos finas” con amitos y cíngulo para las días feriados.
- Dos albas con manga ancha para uso de religiosos.
- Otros objetos como, alfombras, tapetes, pilas para agua bendita, aguamaniles, paños de manos, purificadores, corporales, toallas y manteles para el altar, completaban en ajuar.