miércoles, 12 de octubre de 2011

Contra los trajes,.....

Con la llegada de Felipe V al trono español se produce un fenómeno de asimilación de ciertas costumbres y modas francesas, que chocaron frontalmente con el pensamiento y carácter del Obispo de motrileño.

Durante su pontificado cartaginés Belluga, dedicó no pocos esfuerzos a combatir estas nuevas formas en el vestir y en el actuar que consideraba atentaban contra la rectitud moral y las costumbres del pueblo español, llegando a publicar hasta tres pastorales contra los “trages, y varios e intolerables abusos” .

La primera de estas pastorales se publicó en 1711, y de ella se dio a la prensa un  Compendio a los pocos meses de su publicación. En 1715 volvería sobre el asunto en un nuevo edicto sobre “la pureza de las costumbres”,  y finalmente en 1722 daría a la prensa una monumental recopilación de cuanto llevaba escrito sobre el particular.

El Profesor Peñafiel Ramón de la Universidad de Murcia, nos ofrece en su trabajo “Costumbres, moral, fieles y clero en la Murcia del Obispo Belluga”, una visión detallada de la pastoral publicada por Belluga en 1715, analizando todos los aspectos que fueron objeto de la atención y reprobación del Cardenal.

domingo, 2 de octubre de 2011

Las Pías Fundaciones murcianas

Hospital de San Juan de Dios, Murcia.
Durante su etapa como Obispo de Murcia, y aún después de ella, el Cardenal Belluga fundó y auspició una extensísima red de instituciones benéficas en su diócesis de Cartagena, que junto a las fundadas en Motril, constituirán sus Pías Fundaciones.
  
La asistencia hospitalaria fue una de sus primeras preocupaciones, mejorando las condiciones del Hospital de San Julián de Murcia, regentado por los Hermanos de San Juan de Dios, y donde creó una Sala para Convalecientes. En Cartagena fundó el Hospital de la Caridad, donde estableció una Hermandad titulada de la Caridad y Protección de Nuestra Señora de los Dolores cuya imagen, Patrona hoy de la ciudad, encargó al napolitano Nícola Fumo.

En 1712 fundó una Casa de Recogida para prostitutas, y en poco después, en 1715, la Casa de niños y niñas huérfanos y expósitos que se dividía en Maternidad, Casa de niños, Casa de Niñas y Casa de no expósitos, institución ésta ultima que ha llegado a nuestros días. Años más tarde fundaría asimismo un Hospicio de Pobres.

Antiguo Colegio de San Leandro, Murcia.
La formación también formó parte del celo benefactor del motrileño, que amén de la reforma del Seminario Diocesano de San Fulgencio, dotó el Seminario de Teólogos de San Isidoro y el Colegio de Infantes de San Leandro.